Rehabilitación física: ¿cómo acelerar la recuperación después de una lesión?

La rehabilitación física es un conjunto de terapias que tienen como objetivo recuperar las capacidades que se han perdido por alguna lesión o traumatismo. Su máximo interés es lograr que el paciente pueda volver a desempeñar sus actividades cotidianas de una forma óptima.

La mayoría de las personas pasan en algún momento por una rehabilitación física a cargo de un equipo multidisciplinario de profesionales que analizan el caso y determina cuáles son las mejores opciones. El equipo puede incluir fisiatras, kinesiólogos, traumatólogos, especialistas en medicina deportiva, entre otros.

En la actualidad, y a nivel mundial, algunas de las lesiones más frecuentes que requieren rehabilitación son las que ocurren en columna, rodilla, codo y mano. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la rehabilitación puede incluir:

Ejercicios para recuperar la capacidad para deglutir, recobrar la coordinación, la destreza y el movimiento de aquellas partes del cuerpo que hayan sido afectadas en un accidente.

Intervenciones quirúrgicas en casos de fractura.

Terapia cognitiva conductual e intervenciones para incitar a al paciente a mantener un mayor nivel de actividad física.

Terapias para facilitar actividades cotidianas como desplazarse de forma independiente o asearse.

La rehabilitación no es exclusiva para personas con trastornos permanentes, sino que forma parte del tratamiento de todo paciente que haya sufrido una lesión o traumatismo que afecte su vida cotidiana.

¿Por qué es importante la rehabilitación física?

La rehabilitación puede reducir los efectos de enfermedades agudas o crónicas, trastornos, lesiones o traumatismos. Por eso actúa como complemento de las intervenciones médicas o quirúrgicas para acelerar la recuperación y obtener mejores resultados.

Además, puede evitar complicaciones en lesiones medulares, accidentes cerebrovasculares o fracturas. Es fundamental comprender que es beneficiosa tanto para el paciente como para sus familiares, ya que puede evitar o reducir hospitalizaciones y acelerar la reincorporación a las actividades cotidianas y laborales.

Muchas veces los tiempos suelen ser largos y requieren de un compromiso por parte del paciente y del equipo médico para lograr los objetivos. En algunas ocasiones el paciente no dispone del tiempo suficiente para acudir a las sesiones por períodos extendidos y busca una solución más rápida. Es por eso que han surgido terapias coadyuvantes que potencian el efecto de la rehabilitación tradicional y aceleran la recuperación. Uno de estos tratamientos es la Terapia en Cámara Hiperbárica.

La Terapia en Cámara Hiperbárica, una herramienta valiosa para la rehabilitación

En este tratamiento no invasivo el paciente ingresa a la cámara hiperbárica y mediante una mascarilla respira altas concentraciones de oxígeno a una presión superior a la atmosférica normal. Al contar con mayor disponibilidad de oxígeno se logran efectos beneficiosos para el organismo y se acelera la recuperación de patologías que presentan inflamación y dolor.

La Terapia en Cámara Hiperbárica es un tratamiento complementario y coadyuvante que acompaña, pero no suplanta, todo el proceso de rehabilitación física. Potencia los efectos de los tratamientos convencionales y ayuda a recuperar funciones motoras, coordinación y movimiento de las partes afectadas. Por esta razón, facilita al paciente volver a sus actividades cotidianas.

Se usa ampliamente en traumatismos que afectan diferentes órganos y tejidos cómo las isquemias traumáticas agudas, las lesiones por aplastamiento y las lesiones que comprometen el tejido nervioso, muscular y óseo. La Dra. Mariana Cannellotto (MN 108482)- Directora Médica de BioBarica- afirma: “El uso de la cámara hiperbárica favorece la recuperación de secuelas producto de cirugías, lesiones traumáticas, musculares, ligamentosas e incluso accidentes cerebro-vasculares (ACV). Esta es la razón por la que se ha popularizado en la medicina deportiva”.

La recuperación de una lesión sigue un patrón bastante constante, independientemente de la causa. En este proceso se identifican la fase inflamatoria, la fase proliferativa y la fase de remodelación. El oxígeno tiene un papel importante en cada una de estas fases.

En la fase inflamatoria, el oxígeno hiperbárico reduce el edema, la inflamación y, en consecuencia, el dolor. En la fase proliferativa, favorece la síntesis de colágeno y por ende el proceso de recuperación de tejidos, regeneración ósea y reparación muscular. Finalmente, en la etapa regenerativa acelera la cicatrización.

En resumen, la Terapia en Cámara Hiperbárica debe ser indicada por un médico. Entre sus principales efectos: permite aliviar el dolor, reducir la inflamación y el edema, el riesgo de complicaciones, reconstituir la perfusión, disminuir temblores y rigidez, mejorar la recuperación neuronal y la calidad de vida. Está comprobado que los resultados en pacientes con traumatismos, lesión cerebral y medular y secuelas de diferentes procesos, son muy prometedores.

 

Asesoró: Dra. Mariana Cannellotto- Directora Médica de BioBarica. (MN 108482).
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